Una ciudad vanguardista, rebosante de creatividad urbana y con un pasado fascinante pero lleno de cicatrices, una ciudad que supo reconciliarse consigo misma y por tal motivo supo transformarse, inspirarse y trascender.
Son los grandes contrastes entre los edificios históricos y la arquitectura contemporánea, entre la tradición y la modernidad, los que distinguen a la ciudad. Las vistas de Berlín, desde la Puerta de Brandenburgo hasta la Cancillería Federal, cuentan la historia de toda una nación. La capital alemana es también el hogar de todos los grandes edificios gubernamentales, incluyendo el histórico Reichstag, la sede del parlamento alemán.
Llegamos a Berlín en julio 2017 en tren desde Amsterdam ( 06 y 30 hs de viaje y 132 euros el ticket). Arribamos a la estación central en la tarde y si bien teníamos una línea de metro para llegar a la ciudad, nos recomendaron tomar un bus, salimos de la estación, cruzamos la calle y hay una especie de parada desde donde salen todos los buses, tomamos el M 85 y en solo una parada (no más de 10 minutos de viaje) nos bajamos en Potsdamer Platz, caminamos unas 7 cuadras para llegar al hotel que elegimos.
Nos alojamos tres noches en Berlín en el hotel Novotel Suites Berlín City Potsdamer Platz. Un lindo hotel, con habitaciones cómodas, bien ubicado, con una estación de metro a unos pasos (Anhalter BHF), a 2 paradas de la Puerta de Brandeburgo o a 15 minutos de caminata muy agradable donde de paso se puede pasar por Checkpoint Charlie y el monumento al Holocausto. En la entrada del hotel en la mañana servían una pequeña mesa con café, té y unos muffins que podían ayudar como desayuno rápido. El primer día en la ciudad no pudimos conocer mucho porque llegamos en la tarde, así que caminamos por los alrededores del hotel, llegamos hasta la puerta de Brandeburgo y buscamos un lugar para cenar. El segundo día tomamos un free tour caminando por la ciudad donde recorrimos y conocimos los principales puntos:
Potsdamer Platz Este barrio creado en una zona que antes dividía el muro exhibe arquitectura contemporánea y acoge cines y tiendas.
Checkpoint Charlie Fue el punto de paso más conocido de los utilizados durante la Guerra Fría. En él se podía conseguir el visado diurno para cruzar a Berlín Este desde Berlín Oeste.
Monumento del Holocausto
El Denkmal für die ermordeten Juden Europas (Monumento a los Judíos de Europa Asesinados) fue inaugurado en el 2005. Es el principal monumento alemán que conmemora el genocidio perpetrado por los nazis durante el III Reich. El arquitecto neoyorquino Peter Eisenman es el creador de las 2711 estelas de hormigón tipo sarcófago de diferentes alturas que se alzan en silencio sobre el ondulado suelo de este espacio.
Puerta de Brandeburgo
Este es el monumento más famoso y fotografiado de Berlín. Atrapada detrás del muro durante la Guerra Fría, pasó de símbolo de la división a paradigma de la reunificación alemana tras la caída de la odiada barrera en 1989. Ahora sirve como fotogénico telón de fondo a las fiestas de Nochevieja, conciertos, festivales y grandes eventos.
Muro de Berlín La construcción del Muro de Berlín y, especialmente su caída, han formado parte de los momentos más importantes de la historia del siglo XX. Este muro dividió Berlín en dos partes durante 28 años, separando a familias y amigos. Al finalizar la II Guerra Mundial, tras la división de Alemania, Berlín también quedó dividida en cuatro sectores de ocupación: soviético, estadounidense, francés e inglés. Las malas relaciones entre los comunistas y los aliados fueron creciendo hasta llegar al punto en que surgieron dos alemanias.
En 1949, los tres sectores occidentales (estadounidense, francés y británico) pasaron a llamarse República Federal Alemana (RFA) y el sector oriental (soviético) se convirtió en la República Democrática Alemana (RDA).
Berlín quedó dividida y se crearon 81 puntos de paso entre las dos zonas de la ciudad.
Entre 1961 y 1989 más de 5.000 personas trataron de cruzar el Muro de Berlín y más de 3.000 fueron detenidas. Alrededor de 100 personas murieron en el intento, la última de ellas el 5 de febrero de 1989. A causa de las enormes manifestaciones en Alexanderplatz pidiendo una reforma democrática el Muro de Berlín cayó hacia las 23 horas del 9 de noviembre de 1989
Miles de personas se agolparon en los puntos de control para poder cruzar al otro lado y nadie pudo detenerlos, de forma que se produjo un éxodo masivo.
Al día siguiente, se abrieron las primeras brechas en el muro y comenzó la cuenta atrás para el final de sus días.
Una vez liberados, familias y amigos pudieron volver a verse después de 28 años de separación forzosa.
Dónde ver los restos del muro de Berlín: la parte más importante que se ha mantenido en pie se encuentra en la zona conocida como East Side Gallery. Allí se pueden recorrer 1,3 kilómetros del muro decorado con impresionantes pinturas que reflejan multitud de acontecimientos relacionados con el muro.
En la exposición denominada Topografía del Terror, situada junto a Checkpoint Charlie, también se pueden encontrar importantes restos del muro.
Gendarmenmarkt Esta plaza ofrece una buena idea de cómo era el Berlín de antes de la Segunda Guerra Mundial. Sus catedrales gemelas, la Deutscher Dom (catedral alemana) y la Französischer Dom (catedral francesa), separadas por la Konzerthaus (sala de conciertos) y la monumental estatua del poeta Friedrich Schiller.
A la cabeza de esta zona histórica está la Isla de los Museos, un grupo de cinco museos que albergan seis milenios de expresión artística (Pergamonmuseum, Neues Museum, Altes Museum, Alte Nationalgalerie y Bode Museum) y a la custodia de todos estos museos está la Berliner Dom (Catedral de Berlín). La Catedral de Berlín se alza majestuosa en las proximidades del Río Spree, coronada por una cúpula de cobre de color verdoso.
Se trata del edificio religioso más representativo de Berlín, situado enfrente del jardín Lustgarten, entre la Isla de los Museos y el solar antes ocupado por el Palacio Imperial ahora sede del Humboldt Forum.
Para una perspectiva aún más amplia, se puede subir a la Fernsehturm (torre de la televisión), la estructura más alta del país.
Y para culminar les recomiendo una travesía en barco por el Río Spree desde donde tendrán otra panorámica de la ciudad bien diferente, hay muchas empresas ofreciendo sus paseos de aproximadamente 1 hora y media (cobran entre 15 a 20 euros el paseo)
Cuando terminamos el free tour nos ofrecieron algunos paseos opcionales para realizar en Berlín, nosotros elegimos hacer al otro día el Campo de Concentración de Sachsenhausen que fue uno de los más importantes de la Alemania Nazi. Nos encontramos temprano en la mañana en la estación de metro de la puerta de Brandeburgo, allí tomamos la línea S1 en dirección Oranienburg y nos bajamos en esa misma parada que es la última. Desde allí hasta Sachsenhausen son unos 20 minutos caminando siguiendo las indicaciones de “Gedenkstätte”, a la vuelta nos tomamos un bus hasta la estación de trenes y tomamos nuevamente la línea S1 en dirección Potsdam y nos bajamos en la Puerta de Brandeburgo. Durante la visita al campo de concentración, se recorren los lugares que tuvieron mayor relevancia durante los años que se mantuvo operativo. A medida que avanzamos por las instalaciones realmente nos impactamos al escuchar las barbaridades que ocurrieron allí. Algunos de los lugares más relevantes a la hora de la visita son los siguientes: -Barracón 38: Ubicado en la zona conocida como "Campo Pequeño", donde las SS hacinaron entre 1938 y 1942 a todos los prisioneros judíos, el barracón 38 es un museo que pretende ilustrar la vida de los prisioneros judíos durante su estancia en el campo. -Edificio de celdas de castigo: Se trata del edificio que sirvió como cárcel del campo y de la Gestapo. Allí, además de encerrar a los prisioneros más importantes, se torturaba y asesinaba sin piedad. -Barracones destinados a la enfermería: No es ningún secreto que en el campo se realizaron miles de crímenes médicos, en los que se esterilizaba de forma forzosa, se asesinaba a algunos enfermos, o se realizaban peligrosos experimentos médicos a los internos.
El siguiente día en Berlín lo dedicamos a recorrer la parte más comercial :La avenida Kurfürstendamm, conocida como Ku´Damm, es la calle más popular de Berlín. Comienza junto a la Iglesia Memorial Kaiser Wilhelm (Iglesia que fue bombardeada durante la Segunda Guerra Mundial, por lo que se tomó la decisión de crear un monumento conmemorativo con los restos de la iglesia para recordar la insensatez de la guerra).En esta zona se concentran las principales tiendas de moda (la mayoría, franquicias internacionales), electrónica y deportes de la ciudad y también encontrarán varios centros comerciales.
En la tarde nos fuimos a recorrer el East Side Gallery: El mayor tramo que se conserva de los restos del Muro de Berlín mide 1,3 kilómetros y es la mayor galería de arte al aire libre del mundo.
A lo largo del muro, se pueden ver cientos de graffitis de artistas procedentes de todo el mundo, que tratan de documentar mediante sus obras el cambio producido tras la caída del Muro de Berlín.
A través de las pinturas, los artistas trataron de expresar sus protestas y mensajes como memoria de un momento histórico tan importante. Entre las más famosas están: el beso entre Brezhnev y Honecker de Dmitri Vrubel y Test the Best de Birgit Kinder (la pintura muestra un Trabant, el conocido coche de la RDA que penetra en el Muro de Berlín y nos recuerda a los muchos alemanes orientales que intentaron huir a Occidente).
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