Londres es la capital y mayor ciudad de Inglaterra y del Reino Unido. Situada a las orillas del río Támesis, es una ciudad cosmopolita, vibrante, divertida y llena de contrastes.
Contemplar una preciosa vista de la ciudad desde el London Eye, disfrutar del movimiento nocturno de Piccadilly Circus, pasear junto al Támesis admirando el Big Ben, conocer un poco de la historia recorriendo la Abadía de Westminster, hacer una caminata por el Hyde Park, observar el cambio de guardia en el Palacio de Buckingham, todo eso y mucho más es Londres.
Pueden desplazarse por toda la ciudad utilizando el autobús, el metro (bastante grande y complejo) o incluso es muy cómoda para caminarla.
Tuve la suerte de visitar Londres dos veces, la última vez viajé con mi familia en el año 2015. Llegamos desde París en el Eurostar, trayecto que se hace en 2 horas y 15 minutos aproximadamente, salimos desde Gare du Nord en París y llegamos a St Pancras en Londres, cruzando por debajo del Canal de la Mancha. Allí nos tomamos la línea azul del metro en la misma estación de St Pancras y nos bajamos en Picadilly Circus, la verdad que nuestra primer experiencia con el metro de Londres no fue buena, lo tomamos en hora pico, estábamos con 2 niños y 4 valijas, era insoportable la cantidad de gente, hacía muchísimo calor ya que era pleno julio y a pesar que ya no entraba nadie más igual seguían subiendo, a pesar de no ser el primer metro grande que conozco ya que he probado el de New York, Shanghai, Beijing y Tokyo que también son gigantes, pero este particularmente me agobió. Llegamos a Piccadilly Circus y caminamos unos 200 metros hasta llegar al alojamiento que habíamos reservado para nuestra estadía de 3 noches en Londres: My Apartments Piccadilly Circus, un departamento de un ambiente para 4 personas (muy amplio) con la mejor ubicación que se puedan imaginar: 40 Shaftesbury Ave, London. Estábamos a solo 200 metros de Picadilly Circus.
Esta intersección en pleno centro de Londres se caracteriza por tener enormes carteles luminosos y concentrar en sus cuatro esquinas una agitada vida urbana. Hacia un lado encontrarán la animada plaza de Leicester Square, el Soho y muy cerca Chinatown. Si bien estábamos a un paso de casi todo, Londres es muy grande por lo que compramos una tarjeta de transporte (Oyster Card) que nos servía tanto para buses como para el metro.
En los tres días que estuvimos en Londres pudimos conocer bastante y disfrutar de esta ciudad que es maravillosa. Que ver en Londres.
El primer día salimos caminando hacia el Palacio de Buckingham, caminamos unas cuadras por la calle Picadilly repleta de tiendas, restaurantes y hoteles, cuando llegamos al Green Park buscamos una de sus entradas y lo atravesamos para salir directamente al Palacio, como era temprano aún y no había casi gente decidimos hacer una caminata por la Av. Constitution Hill llegando hasta el Arco de Wellington, desde allí volvimos al Palacio ya que se acercaba la hora del cambio de guardia.
Palacio de Buckingham.
El palacio de Buckingham es uno de los pocos palacios reales activos que quedan en el mundo. El palacio es la residencia oficial de la Reina y ha albergado muchos acontecimientos históricos, desde bautismos reales hasta visitas de líderes mundiales. Aquí es el lugar dónde cada día tiene lugar el famoso cambio de guardia a las 11 hs durante junio y julio y los días domingos, lunes, miércoles y viernes el resto del año. Les recomiendo ir entre 1 hora a 30 minutos antes para poder encontrar un buen lugar cerca del Palacio para verlo. El cambio de guardia tiene lugar en la parte delantera del Palacio de Buckingham y dura 45 minutos. En esa ceremonia la nueva guardia sustituye a la vieja guardia y ambas son acompañadas por una orquesta militar, al final de la ceremonia la nueva guardia ingresa al Palacio, mientras que la vieja guardia sale por el portón principal justo detrás de la banda. La mejor ubicación es en primera fila sobre las rejas del Palacio y junto al portón principal, de esta manera podrán ver toda la ceremonia que ocurre adentro y también podrán ver salir a la banda y a la vieja guardia. Obviamente es bastante difícil conseguir ese lugar, por lo que el plan B sería ubicarse en el Monumento a la Victoria en el centro de la rotonda justo frente a la puerta del Palacio. En el borde de la rotonda o en lo alto de la escalera del monumento, van a tener la mejor vista de la salida de los guardias y la banda y podrán ver algo de lo que pasa en el interior. El interior del Palacio de Buckingham se puede visitar, solamente durante los meses de verano cuando la familia real está de vacaciones (de mediados de julio a mediados de setiembre), abre sus puertas a las visitas los sábados y domingos (consultar siempre en la web oficial y reservar con tiempo), los precios rondan en las 60 libras.
Nosotros fuimos a principios de julio por lo que nos tuvimos que conformar con ver el Palacio desde afuera y asistir al cambio de guardia, fuimos temprano por lo que tuvimos suerte y quedamos en primera fila atrás de las rejas y al lado del portón.
Una vez que salió la vieja guardia del Palacio nosotros salimos caminando detrás de ellos ya que fueron bordeando el St James Park y la idea nuestra era recorrer el parque, pero nos llamó la atención verlos entrar a un edificio muy cercano al Palacio que luego averiguamos se llama Wellington Barracks y es el lugar desde donde sale la nueva guardia y a donde llega la vieja guardia luego del cambio. Fué muy interesante porque se ven mucho más cerca que desde el Palacio y es bastante más relajado.
Seguimos bordeando el parque pasando por The Guards Museum, y nos dirigimos hacia la zona mas fotografiada de Londres: Big Ben, Parlamento y Abadía de Westminster.
Big Ben. El Big Ben es en realidad el nombre de la campana que hay en el interior de la famosa torre del reloj.
Este además es el reloj de cuatro caras más grande del mundo, famoso por su fiabilidad. Se ha convertido en el símbolo de la ciudad y del país por excelencia. La Torre, el reloj y la campana forman parte del edificio del Parlamento de Westminster.
El Parlamento.
El Palacio de Westminster es una de las visitas obligadas en Londres; no sólo por la importancia que este edificio tiene para la vida política del Reino Unido sino porque se trata de un edificio victoriano de corte gótico que es de una belleza inolvidable. Se puede visitar solo los sábados y la entrada sale 15 libras.
Abadía de Westminster.
A un lado del Parlamento, podrán visitar la famosa Abadía de Westminster, uno de los edificios más antiguos de Londres, con más de 1000 años de historia, ha sido escenario de la coronación de todos los monarcas ingleses desde el año 1066.
También ha visto 16 bodas reales, incluida la boda de la Reina Isabel con el Duque de Edimburgo y, más recientemente, la boda del Duque y la Duquesa de Cambridge.
Desde Eduardo el Confesor prácticamente todos los reyes de Inglaterra y del Reino Unido han sido enterrados en la abadía de Westminster, con la excepción de Eduardo IV, Enrique VIII y Carlos I, cuyos restos descansan en el castillo de Windsor.
Le siguieron generales, políticos, científicos, actores y demás destacados miembros de la sociedad británica, como Isaac Newton, Charles Darwin, ocho primeros ministros, el pintor Turner, el explorador David Livingstone, el compositor Handel, el actor Laurence Olivier, en el rincón de los poetas yacen sepultados muchos escritores, dramaturgos y demás artistas, entre los que destacan Lord Byron, Charles Dicken, Henry James o Geoffrey Chaucer, considerado el padre de la literatura inglesa.
También podremos ver la tumba dedicada al soldado desconocido y la silla de la coronación.
Vale la pena su visita, la entrada sale 18 libras y hay que sumarle 5 libras por la audioguía que nos va contando todo lo que vamos recorriendo.
Al salir de la Abadía nos fuimos a conocer el famoso número 10 de Downing Street, emblemática puerta de la casa donde trabaja y vive el Primer Ministro Británico. Obviamente se puede ver solo desde lejos, ya que la calle está cerrada con rejas y hay un ejército de guardias. Desde allí salimos hacia Trafalgar Square, pero antes paramos a sacar unas fotos en la entrada del Horse Guards Building es un edificio histórico ubicado entre Whitehall y St. James's Park, es la sede del Household Cavalry, que son las tropas para la Guardia de la Reina, detrás está el Horse Guards Parade, un "patio de armas" bordeado por edificios. Seguimos la caminata por la Av. Whitehall para finalmente llegar a Trafalgar Square.
Trafalgar Square.
Más allá de ser una de las plazas más populares de Londres, con el imponente monumento que recuerda la victoria de la corona británica frente a franceses y españoles en la batalla de Trafalgar, este rincón se caracteriza por marcar el inicio del Soho, enfrente podrán visitar la National Gallery. Es el sitio más popular para la celebración de manifestaciones y eventos públicos.
Llegando al hotel pasamos por Leicester Square y la entrada al Barrio Chino, todo esto a pasos de Picadilly Circus. El segundo día salimos bien temprano para poder subir a una de las principales atracciones de Londres, nos tomamos el clásico bus doble piso para poder llegar desde el hotel al London Eye (trayecto que se puede hacer caminando en unos 25 minutos).
London Eye. La noria London Eye está ubicada en el corazón de Londres, girando sobre el río Támesis frente al Parlamento y el Big Ben. Con 135 metros, la London Eye es una de las más altas del mundo, una obra de diseño e ingeniería que se ha convertido en el moderno símbolo que representa a la capital y en un icono global. Ofrece espectaculares vistas de 360 grados de Londres, una vuelta tarda aproximadamente 30 minutos y ofrece una perspectiva cambiante de Londres. Dentro de cada cápsula, las guías interactivas te permiten explorar los principales puntos la ciudad en varios idiomas. Su construcción se llevó a cabo para celebrar el cambio de milenio, por ello también se la conoce como la rueda del milenio. Son 32 cápsulas transparentes y selladas de 10 toneladas de peso cada una y fabricadas en cristal de alta tecnología, con espacio para unas 25 personas (800 pasajeros por vuelta) y un asiento en el centro; las cabinas cuentan con aire acondicionado y desde ellas se puede admirar todo Londres.
Entrada 25 libras (en lo posible compren las entradas anticipadamente).
Desde allí nos tomamos otro bus para conocer la Torre de Londres y el famoso Tower Bridge. Torre de Londres.
En la Torre de Londres se pueden ver las Joyas de la Corona, pero también recorrer los pasillos de un edificio que durante mucho tiempo fue escenario de violencia y terror ya que supo ser desde palacio real hasta una prisión. En el recorrido se pueden escuchar historias sobre la Torre en una visita guiada por uno de los Guardas, y ver el lugar donde se cree que fueron ejecutadas Ana Bolena y Catalina Howard, esposas de Enrique VIII.
Tower Bridge.
Sin lugar a dudas el Puente de la Torre de Londres es uno de los iconos de la ciudad. El Tower Bridge atraviesa el río Támesis a la altura de Southwark. Se trata del puente más famoso de Londres y el más vistoso con su estilo Gótico Victoriano.
El puente levadizo consta de dos torres conectadas en su parte de arriba por dos pasarelas que fueron diseñadas para contrarrestar la fuerza de las partes suspendidas a ambos lados. Ahora, se ha añadido una espectacular pasarela con suelo de vidrio, ubicada a 42 metros de altura sobre el río Támesis, para poder admirar desde allí el movimiento de autos, peatones y barcos que sucede abajo.
Entrada 10 libras.
Desde el Tower Bridge comenzamos una agradable caminata por las orillas del Támesis hasta llegar al Millenium Bridge, es el último puente de Londres construido sobre el Támesis.
Es un puente colgante para peatones que une el Tate Modern Garden con la Catedral de San Pablo.
Como su nombre indica se construyó para celebrar la entrada en el nuevo siglo y tiene una longitud de 325 metros dividida en tres secciones. Está hecho de acero y tiene un diseño muy moderno. Lo cruzamos y nos llevó directamente hasta la catedral de San Pablo.
Catedral de San Pablo.
La más grande y famosa iglesia londinense, y sin duda una de las catedrales más espectaculares del mundo. Las torres barrocas y la magnífica cúpula de San Pablo (con 30 metros de diámetro) son una obra maestra de la arquitectura inglesa. Se puede visitar el interior y también las galerías y la cripta. La catedral ha sido y es escenario de eventos significativos como bodas reales (Carlos y Diana), funerales (Winston Churchill, y el de la ex-Primera Ministra Margaret Thatcher), Jubileos de las reinas Victoria e Isabel II y servicios religiosos para conmemorar el final de ambas Guerras Mundiales. La entrada sale 20 libras, nosotros como la visitamos un domingo previo a la misa, tuvimos suerte y no pagamos entrada, sus puertas estaban abiertas, había finalizado el coro hacía unos minutos y más tarde se celebraba la misa, por lo que entramos y pudimos recorrerla un poco (nos enteramos de todo esto al llegar a la catedral, si llegábamos un poco más tarde no podíamos visitarla ya que empezaba la misa).
Al regreso nos bajamos en la zona de Trafalgar Square para ir a conocer el Sherlock Holmes Pub, un típico pub inglés con una exposición dedicada al famoso detective.
El tercer día salimos a caminar por Regent Street una calle repleta de tiendas de marca,
desde Picadilly caminando unas 10 cuadras por Regent llegamos a Oxford Street.
Oxford Street.
Era una zona residencial de lujo hasta principios del siglo pasado, hoy es la calle comercial más concurrida de Europa. Tiene más de 300 tiendas de diseñadores, grandes marcas y centros comerciales. Caminamos un rato por la calle Oxford hasta que llegamos al famoso Hyde Park en la entrada de Marble Arch. Hyde Park.
Se trata de un amplio parque situado en el centro de Londres lleno de árboles y ardillas. En la parte interior, hay un gran lago llamado Serpentine, con diferentes tipos de aves y barquitos para alquilar. En un extremo del parque se encuentra el Speaker's Corner, un sitio dónde se pueden hacer discursos en público, una curiosa tradición británica. En Hyde Park se hacen recitales y conciertos benéficos, además de diversos eventos deportivos. Cuando terminamos de recorrer el parque intentamos tomar el metro en la estación de Marble Arch y al llegar a la escalera nos arrepentimos, era la hora de salida del trabajo de los londinenses y era un caos impresionante ya desde el acceso a la escalera, así que resolvimos hacer una caminata nuevamente de regreso al hotel, pero antes de llegar como ya estaba por caer la tarde aprovechamos a pasar por el Soho que ya comenzaba a tener mucho movimiento.
Soho.
El barrio del Soho de Londres es un barrio muy curioso que vale la pena recorrer. Tiene un ambiente muy diferente a otras calles de Londres. Les recomiendo ir por la noche, donde verán mucho neón y encontrarán bastantes bares y pubs, caminen por la Carnaby Street.
Otros lugares de Londres que vale la pena visitar: Covent Garden, New Bond Street, Notting Hill, los Museos de Londres (Historia Natural, Galería Nacional, Museo Británico), Camden Town y subir a The Shard para tener otra panorámica de la ciudad.
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